superar al portero y conseguir el gol.
Sin duda es el gesto técnico
que más trascendencia tiene en el juego, por lo que su dominio se hace imprescindible en cualquier
jugador.
Ahora bien, debe realizarse en
el momento oportuno, con rapidez con el fin de ser sorprendido, debe ser preciso (buena puntería y fuera
del alcance de la defensa y el portero), procurar que sea variado en cuando
su ejecución y por último tratar de que sea potente.
Los lanzamientos pueden ser de
varios tipos en función del salto o no del jugador, de la posición del tronco y del armado del
brazo.