Son bloqueos frontales efectuados por dos o más atacantes
sobre otras tantos defensores. También hay que recordar el punto de vista
reglamentario del bloqueo.
El
objetivo fundamental es que el atacante que se beneficia de la pantalla pueda
lanzar a portería desde un zona eficaz, por lo que el lugar de realización será
lo más cerca posible de la línea de 6 m.
Evidentemente el beneficiario debe ser un buen lanzador en suspensión pero la pantalla se puede convertir en un bloqueo y siempre
será posible tratar de darle continuidad.