Posición de base (portero)

Es la postura que adopta el portero para facilitar sus desplazamientos y paradas con la máxima velocidad de actuación.
 Esta posición debe ser equilibrada, cómoda y de atención permanente. Y si bien no hay una única modo, si que existen unas posiciones más adecuadas, como: pies en contacto con el suelo con los talones ligeramente alzados; piernas simétricas, un poco separadas y ligeramente flexionadas repartiendo el peso entre las dos; brazos un poco separados del tronco y elevados a la altura de los hombros.